Al pensar en los motivos para viajar a Madrid es inevitable comparar con otros destinos. En París no dejaríamos de visitar el Louvre, la Torre Eiffel o el barrio de Montparnasse. En Londres nos acercaríamos al Parlamento, subiríamos a su Torre o deambularíamos por sus mercados.

Y en Madrid encontramos también una buena cantidad de motivos para su visita. Tantos que dan para una visita larga o para repetir varias veces. Porque sus museos son equiparables a los de cualquier gran ciudad del mundo, así como su historia, sus monumentos y sus lugares de diversión y ocio.

Al ser un destino principal en las rutas mundiales, Madrid cuenta con muchas y cómodas formas de viaje. Por supuesto, están los innumerables vuelos desde muchas ciudades del mundo, siempre con ofertas atractivas como las de Vueling. Y el tren de alta velocidad facilita enormemente los desplazamientos entre ciudades, aun a larga distancia.

Sus museos

El Museo del Prado es, para muchos visitantes nacionales y extranjeros, el principal motivo para viajar a Madrid. Esta pinacoteca está entre las más destacadas del mundo, gracias a unos fondos enormes que incluyen multitud de obras de Velázquez, Tiziano, Goya, Murillo, El Bosco y muchos otros grandes pintores que bien merecen un paseo contemplativo entre sus salas.

Pero el Prado no es el único museo sobresaliente que ofrece la capital española. El llamado Triángulo del Arte incluye también, a muy poca distancia, el Museo Thyssen-Bornemisza, con una envidiable colección de obras de Canaletto, Rembrandt, Hopper, Cezanne, Monet o Van Gogh. Y Triángulo se cierra con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, gracias a su colección de arte moderno y contemporáneo que abarca todo el siglo XX con artistas como Picasso, Dalí, Lichtenstein, Gris, Duchamp o Miró.

No tan concurrido, pero también con muchísimos atractivos, es el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, una auténtica joya museística, con piezas que podrían exhibirse en cualquiera de los museos citados arriba. Y el Museo Sorolla es un privilegio en la ciudad, ya que consiste nada menos que en la casa y estudio en que vivió y trabajó el pintor de la luz, con muchas de sus obras expuestas.

También en Madrid encontramos museos muy valiosos, como el Arqueológico Nacional, el del Traje, el de Artes Decorativas o el Cerralbo. Y para conocer la historia de la ciudad abren al público el Museo de San Isidro, que abarca los orígenes de Madrid hasta que se convierte en capital del reino, y el Museo de Historia, desde ese 1561 hasta las primeras décadas del siglo XX.

Sus rutas entre monumentos y lugares de diversión

La historia de Madrid es amplia y muy rica. Y eso hace que en la ciudad se haya ido acumulando una gran cantidad de edificios y espacios únicos y con mucho valor. Por ejemplo, el Palacio Real, que es uno de los focos de atracción de sus visitantes. Junto con la Catedral, la plaza de Oriente y los jardines del Palacio, forma un enclave de visita casi obligada.

Otro espacio de singular interés es el Parque del Retiro, donde encontramos multitud de obras de arte y rincones curiosos. Uno de los más destacados es el monumento a Alfonso XII, un prodigio arquitectónico y escultórico a los pies del Estanque Grande. O el Palacio de Cristal, ejemplo de la arquitectura de hierro y cristal propia de finales del XIX.

Una ruta para conocer la ciudad en un día incluiría esos dos focos de atención, junto con la Puerta del Sol, la plaza Mayor, el Palacio de Cibeles, la Puerta de Alcalá o el curioso Templo de Debod.

Durante ese recorrido los visitantes pasan por zonas de mucha animación, donde parar a comer o beber algo y contemplar el ambiente. Una de ellas sería la plaza de Santa Ana, en el barrio de las Letras, repleto de terrazas. Otra sería el conglomerado de calles estrechas y llenas de vida de los barrios de Malasaña y Chueca.

Sus hoteles

La oferta hotelera de Madrid ha crecido y mejorado mucho en los últimos años, en habitaciones disponibles y en calidad. Quizá el punto donde más se note sea la plaza de España, con el Riu en el Edificio España, el Barcelo en la Torre de Madrid y el VP Design en la cara sueste, además de otros a muy pocos pasos.

En la plaza Mayor se abrió últimamente el hotel Pestana, utilizando para ello la antigua Casa de la Carnicería, que llevaba años en desuso. Y en el nuevo Complejo Canalejas destaca la presencia del Four Seasons, un cinco estrellas con habitaciones, suites y servicios de auténtico lujo.

La Gran Vía es otro espacio perfecto para alojarse, con algunos hoteles muy atractivos como el Villa de la Reina o el Vincci The Mint. En el histórico edificio Carrión se encuentra el hotel Vincci Capitol y se espera con curiosidad el nuevo establecimiento hotelero que planean inaugurar en el Edificio Metrópolis.

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