El restaurante Casa Ciriaco es una taberna antigua, especializada en cocina casera madrileña. Aquí el visitante se sorprende al probar sus platos, no porque sean innovadores sino porque mantienen algunas recetas ya inencontrables.
Son famosos sus callos y su pepitoria de gallina. Y también ofrecen platos poco habituales y con mucha tradición, como las perdices escabechadas, las pochas estofadas con perdiz o las mollejas al ajillo.
Visitar Casa Ciriaco permite conocer los secretos de la gastronomía tradicional de la ciudad. Pero es que, además, de sus paredes cuelgan algunas curiosidades sobre la historia de Madrid que seguramente no conocías.
Mucho más que callos en Casa Ciriaco
Desde siempre había oído que Casa Ciriaco es el mejor local de la ciudad para comer callos a la madrileña. Cuando los probamos me pareció que sí, que se encuentran en lo más alto de una lista en la que existe bastante competencia, muy sabrosos y con un toque ligeramente picante. Y no nos pareció nada caro. Sólo por probar estos callos merece la pena acercarse a Casa Ciriaco. Unas cañas y una ración para compartir y sales nuevo.
El restaurante también es conocido por ser uno de los pocos que sirven gallina en pepitoria, un plato que por lo tradicional, lo raro de encontrarlo y la calidad con que está preparado merece la pena probar. Los miércoles, como menú, o bien por encargo, ofrecen cocido, servido en dos vuelcos.
Otro producto que sirve Casa Ciriaco, y que no suele encontrarse en restaurantes más modernos, es la ensalada de perdiz escabechada. Tampoco son habituales la perdiz con judiones de la granja y el rabo de toro. De postre es muy recomendable su arroz con leche. Y todo en Casa Ciriaco está aderezado con una historia centenaria que cuelga de sus paredes.
Aunque el local data de finales del siglo XIX cuando era un almacén de vinos, el restaurante acuña su nombre actual en 1929. Con el tiempo ha visto sentarse a sus mesas a personajes relevantes de la cultura como el pintor Ignacio Zuloaga, de quien se dice que ceno aquí por última vez. También el escritor Julio Camba, que tenía aquí su tertulia. El dibujante Antonio Mingote era asiduo de esta casa y realizó varios dibujos conmemorativos. De hecho, de Mingote es el diseño del sello que ahora lucen sus platos.
La larga historia de Casa Ciriaco
En la fachada de Casa Ciriaco puede verse una placa que recuerda que Max Estrella, protagonista de Luces de Bohemia de Valle-Inclán, inició aquí su “peregrinaje nocturno”. Recuerda también la placa que, dentro de la ficción del libro aunque basado en hechos reales, “en este ámbito quiso que tuviese lugar el prendimiento del anarquista Mateo.”
Y es que aquí tuvo lugar, el 31 de mayo de 1906, el atentado contra Alfonso XIII y su esposa Victoria Eugenia. Los reyes regresaban al Palacio Real tras celebrar su boda en la Iglesia de los Jerónimos. El autor del atentado fue el anarquista Mateo Morral, quien arrojó desde el tercer piso de este edificio una bomba. El artefacto, de confección casera y camuflado en un ramo de flores, iba dirigido hacia la carroza real.
La bomba tropezó con el tendido del tranvía y se desvió de su trayectoria. Esto provocó que cayera sobre el público que contemplaba el cortejo y causara 25 muertos. Los reyes, curiosamente, salieron ilesos. Una escultura y una placa frente a Casa Ciriaco recuerdan a las víctimas.
Mingote realizó un dibujo alusivo al atentando con la siguiente leyenda: «31 de mayo de 1906. Momento en que la bomba de Mateo Morral, arrojada desde la casa nº 84 de la calle Mayor, pasa por delante del balcón del piso de abajo. A LOS ‘AMIGOS DE JULIO CAMBA'».
Una tasca entre monumentos
Otra placa, justo encima del toldo de Casa Ciriaco, nos recuerda que en este lugar estuvo la Puerta o Arco de Santa María. Esta puerta de acceso pertenecía a la muralla musulmana de Madrid que fue derribada en 1569. Más hacia el este estuvo la Puerta de Guadalajara, también desaparecida.
Casa Ciriaco abre su cocina sin interrupción entre las 12 y las 23h, salvo las cenas de domingo y lunes. Para reservas llamar al 915 480 620 o rellenar el formulario en su web.
Con la letra F aparece en este mapa Casa Ciriaco, en el número 84 de la Calle Mayor. Está frente al Palacio de los Duques de Uceda y la Iglesia del Sacramento, junto al Palacio de Abrantes (Instituto Italiano de Cultura). A muy poca distancia tenemos la Catedral de la Almudena.
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