El turismo en una gran ciudad como Madrid ofrece muchos atractivos como museos, monumentos, edificios singulares o restaurantes de renombre. Pero a veces queremos desconectar de los paisajes de calles, aceras y edificios altos y sentir la naturaleza a nuestro alrededor. Y por eso tiramos al camping.
En los últimos años se han desarrollado mucho los campings, con alojamientos en forma de cabañas entre árboles con mucho encanto. En no pocos casos han dejado de ser un simple recinto en el campo o la montaña y se han sofisticado. Ahora cuentan con muchos más servicios, algunos propios de hoteles de categoría.
Quizá el servicio más demandado en los campings sea la piscina, que se disfruta normalmente en verano. Pero también podemos aprovechar las instalaciones climatizadas en otras épocas del año. Y de eso vamos a hablar en estas líneas.
No sólo para el verano
No sólo en verano se puede disfrutar de una piscina en un lugar retirado de la montaña o el campo. Ahora es posible acudir a un camping con piscina climatizada para darse un baño en plena naturaleza en cualquier estación del año.
Algunos campings de tres, cuatro y cinco estrellas disponen de verdaderos parques acuáticos que incluyen piscinas climatizadas. Estas piscinas pueden ser cubiertas o al aire libre, con el agua tan cálida que invitan al baño incluso a los más frioleros. Independientemente de la temperatura exterior. En ocasiones, el camping está al lado de una playa, pero los visitantes prefieren el baño en las instalaciones acondicionadas del recinto, que resulta muy acogedor.
Los campings de esta categoría ofrecen todo un abanico de opciones acuáticas al visitante. Por ejemplo el jacuzzi, muy apropiado para zonas frías, o el solárium para días despejados, o los servicios de balneoterapia. A la hora de reservar es importante comprobar los servicios e instalaciones que ofrece el camping en la época que vamos a viajar.
Para los niños, y no tan niños, están pensadas las atracciones de toboganes, como en los parques acuáticos que ya conocemos. Bajadas vertiginosas por rampas que chorrean agua y zambullidas en la piscina son habituales aquí.
Los servicios de un camping
Alrededor de estos toboganes suele haber zonas acuáticas destinadas a pasar un día de diversión. Y para los más pequeños no faltan las piscinas infantiles donde se juntan padres e hijos. A estas instalaciones se suman otras que completan la oferta: pistas de tenis, salas de gimnasio, redes de vóley, tenis de mesa, baloncesto, petanca, etcétera. Y también actividades programadas en torno a esas instalaciones, como competiciones deportivas o submarinismo.
En el recinto de estos campings suelen encontrarse muchos atractivos, de forma que sin salir al exterior podemos pasar varios días de buen entretenimiento. Pero existe la posibilidad de recorrer el entorno para conocer ciudades o paisajes cercanos. Es lo bueno de llegar a estos destinos en coche propio o en autocaravana.
Normalmente, cuando hablamos de excursiones desde Madrid, nos referimos a distancias relativamente cortas, muchas veces para ir y volver en el día. Pero las escapadas a este tipo de alojamientos en plena naturaleza invitan a tomarse más tiempo, a estancias más largas y a una verdadera desconexión de la rutina diaria.
Por eso lo habitual es cambiar de comunidad autónoma y llegar hasta Aragón o Cataluña. Incluso ir más allá, a campings en Portugal, Francia, Países Bajos u otros países europeos donde existen establecimientos de alta categoría con servicios muy pensados para que los visitantes pasen unos días divertidos y piensen en volver. Estos establecimientos se renuevan periódicamente para ofrecer nuevas instalaciones con las que sorprender a los viajeros. Por eso repetir en ellos puede resultar también novedoso.
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