Conocí el Indalo Tapas un día que paseaba por las inmediaciones de la Puerta del Sol y me quedé sorprendido por la cantidad de tapas gratis que tienen para ofrecer.
El Indalo Tapas es un bar de apariencia normal y muy bien situado donde a base de tomar cañas o vinos acabas comiendo como en casa de la abuela.
Creado en Alcalá de Henares en 1989 como un bar familiar, Indalo Tapas es hoy una franquicia que se extiende por Madrid y que conoce ya mucha gente por su fórmula de ofrecer tapas grandes con cada bebida.
Las tapas gratis del Indalo Tapas
Si por algo se distingue el Indalo Tapas es precisamente por eso, por sus tapas. Me refiero a las tapas que te ponen gratis cuando pides una bebida. No se trata de un platito con aceitunas o unas cuantas patatas fritas para acompañar la caña. Es mucho más.
En Indalo Tapas te ofrecen unas tapas grandes con las que puedes comer a poco que pidas dos cañas. Un gran cartel en la pared te explica el origen de las tapas, aquello de tapar el vaso de vino en los mesones con una rebanada de pan o una loncha de jamón para que no entre polvo o moscas a la bebida. Y también la intención del negocio de continuar esa tradición.
Por cierto, como curiosidad recordemos que esta tradición de las tapas se dice que podría haber nacido en Almería, de donde procede también el Indalo. El Indalo es una figura rupestre del Neolítico encontrada en una cueva almeriense.
Pero vamos al asunto. Pedí una caña y antes de servírmela ya me preguntaban qué quería como tapa para acompañarla. La camarera me mostró una carta con 29 tapas diferentes. Desde bocatines con ingredientes diversos y roscas de jamón y queso, hasta hamburguesas de buen tamaño, pinchos morunos, tostas variadas o huevos rotos.
Comer a base de tapas en el Indalo
La tapa que pidas te la ponen en unos minutos. Ya digo que el tamaño es grande y la calidad aceptable, la de cualquier bar donde te ponen tapas con la única diferencia de la talla. Con dos cañas has comido. Con tres sales con reservas.
Pero no nos engañemos. Gratis, gratis, lo que se dice gratis, tampoco es que sea. Se trata de productos de coste bajo y además el precio de la bebida no es el habitual. Por una cerveza de barril de Cruzcampo te cobran 2,95 y no tienes opción de pedir nada más pequeño. Aun así, la relación calidad precio (¿o sería mejor decir cantidad precio?) es más que aceptable.
Aunque las tapas gratis son lo más demandado del Indalo Tapas, existe una carta para comer otras opciones. Tienes una lista de raciones para compartir, otra de ensaladas y una más de postres. Además, tienes opciones de desayunos y meriendas.
El primer día que estuve, un martes de septiembre, se ofrecía un menú del día por 10,50€. Entre los primeros a elegir había arroz negro, crema de zanahorias, salmorejo y ensalada de aguacate. Los segundos eran pollo a la madrileña, costillas a la barbacoa, bistec a la plancha y filete de merluza en salsa verde.
Crecen los bares de Indalo Tapas
Como se trata de una franquicia, lo normal, si el negocio funciona, es que se vayan abriendo nuevos locales con cierta ligereza. Personalmente conozco el local de Jacinto Benavente, en Atocha 14, y puedo decir que está agradable, además de muy bien ubicado al lado de los cines Ideal y del Teatro Calderón.
Pero en la web del franquiciador puedes leer que hay otros locales funcionando como el de la calle Cruz 8, cruzando la plaza, o el de la calle Pérez Galdós, en el barrio de Chueca. Y así hasta 18, algunos en el centro, otros en municipios como Alcalá de Henares (cómo no) o Alcórcón.
UN REGALO DE BIENVENIDA
Suscríbete y accede totalmente GRATIS a:
- Mi ebook: "37 planes únicos que te enamorarán de Madrid."
- Guías, Mapas y otros materiales que te resultarán útiles.
- Recibe los nuevos contenidos sobre Madrid en tu email.