Los visitantes de Madrid no pueden perderse algunas atracciones como el Palacio Real, la Fuente de Cibeles o el Museo del Prado. Pero también visitan sus barrios históricos, que es una forma diferente de disfrutar de la capital.
Por barrios históricos entendemos algunas zonas que no coinciden con los distritos ni los barrios administrativos. Más bien se trata de denominaciones populares de los madrileños que vienen de mucho tiempo atrás y que suelen aparecer en las guías turísticas.
Vamos a ver aquí los más populares, los que podemos considerar imprescindibles. Junto con otros que, sin llegar a serlo, aportan mucho al conocimiento de la ciudad.
5 barrios históricos
Madrid de los Austrias
Se puede decir que el germen de Madrid está en el barrio de los Austrias. Un pequeño grupo de casas se fueron levantando cerca de lo que fue inicialmente una fortaleza defensiva, que con el tiempo se fue ampliando hasta convertirse en Alcázar. Tras el incendio de 1734 se construyó el Palacio Real que vemos en la actualidad, uno de los más grandes e impresionantes del mundo. A su lado se abre la bonita y turística plaza de Oriente. Y ahí mismo encontramos la Catedral de la Almudena, del siglo XX, y la Galería de las Colecciones Reales, de reciente inauguración.
Pero el Madrid de los Austrias ofrece muchos más atractivos al visitante. Uno de sus puntos destacados es la inevitable plaza Mayor, creada durante la dinastía de los Austrias, centro de reunión de turistas y madrileños. También la plaza de la Villa, más tranquila, con algunos de los edificios más antiguos de la capital. Y por todo el barrio nos deslumbran palacios e iglesias antiguas, el Teatro Real, el Mercado de San Miguel, entramados de calles poco transitadas y algunas plazas bulliciosas.
La Latina
El barrio de La Latina toma el nombre del apodo por el que se conoció a doña Beatriz Galindo, preceptora y profesora de latín de la reina Isabel la Católica y sus hijas. Uno de sus principales puntos de reunión es la plaza de la Cebada, con el mercado del mismo nombre y el conocido Teatro La Latina. Pero para grandes bullicios está el Rastro, que cada domingo abre cientos de puestos que exhiben productos de segunda mano. Y en la zona más baja del barrio está Las Vistillas, lugar de celebraciones populares.
El barrio cuenta con unas cuantas iglesias importantes, como la de La Paloma, la Colegiata de San Isidro, que fue Catedral, la impresionante Basílica de San Francisco el Grande y la antiquísima iglesia de San Pedro el Viejo. Multitud de bares y restaurantes pueblan sus calles, especialmente en la bulliciosa Cava Baja. El Jardín del Príncipe de Anglona es un reducto de tranquilidad, casi oculto, una pequeña joya del siglo XVIII. Se han encontrado restos de la antigua muralla de Madrid en el interior de parcelas y edificios, algunos visitables. Y para conocer el pasado de la ciudad de forma ordenada está el Museo de San Isidro, que nos habla de sus orígenes y exhibe el pozo del milagro.
Letras
El barrio de las Letras se suele asociar al Siglo de Oro español, ya que por sus calles transitaron asiduamente literatos como Cervantes, Lope de Vega o Quevedo, algunas de las cuales adoptan sus nombres. Se trata de un barrio muy peatonalizado, sin apenas tráfico rodado, y en el piso podemos encontrar citas literarias, por ejemplo de Góngora o de Zorrilla. Se mantiene aquí la tradición dramática con el Teatro Español, heredero del antiguo Corral de la Pacheca, y otros escenarios que siguen programando representaciones teatrales.
En el barrio de las Letras no debemos perdernos la plaza de Santa Ana, que concentra una gran cantidad de terrazas muy animadas. También tiene mucha aceptación la calle Huertas, con varios locales para disfrutar de música en directo. Otras instituciones importantes en sus calles son el Museo Lope de Vega, el Ateneo y CaixaForum. Por la iglesia de San Sebastián han pasado multitud de personajes famosos y algunas esculturas adornan los espacios públicos. Acoge también el restaurante centenario Lhardy y la también antigua repostería Casa Mira.
Chueca
El barrio de Chueca, pegado a Gran Via, ha conocido periodos de decadencia y también de esplendor. Actualmente es una zona de moda en la capital, con un gran bullicio de gentes que acuden a sus comercios, bares y oferta cultural. Aquí se celebra todos los años Madrid Orgullo, la gran fiesta para el colectivo LGTB que al principio del verano atrae a visitantes de todos los rincones del planeta. Algunos espacios públicos son especialmente atractivos: plaza de Chueca, plaza de Pedro Zerolo, plaza del Rey, plaza de Santa Bárbara y calle Fuencarral.
En Chueca encontramos mucha vida de barrio. Tienen gran actividad el Mercado de San Antón y el de Barceló, además del gastronómico de San Ildefonso. Dos museos son importantes dentro de ciudad, el del Romanticismo y el de Historia de Madrid. Su oferta de bares y restaurantes es enorme, casi excesiva, y también la de comercios no adscritos a grandes firmas. Algunos edificios merecen una contemplación detenida, como la Casa de las Siete Chimeneas, el Palacio de Longoria o la Casa de los Lagartos.
Malasaña
El de Malasaña es un barrio que, pese a su antigüedad, congrega a los vecinos más modernos y underground de la ciudad. Se suele recordar por su participación en los sucesos trágicos del 2 de mayo de 1808, durante la Guerra de la Independencia. También se asocia al movimiento cultural conocido como la Movida madrileña. En sus calles encontramos locales que nos devuelven a los años 80, como la Vía Láctea o el Penta. Antiguamente se conoció como barrio de Maravillas, denominación que se conserva en ocasiones.
Las plazas del Dos de Mayo, San Ildefonso, Santa María Soledad Torres Acosta (Luna) y Rastrillo atraen a vecinos y visitantes que se sientan en sus terrazas a disfrutar del buen tiempo. También son espacios populares por sus comercios las calles Manuela Malasaña y Pez. Abundan en el barrio las pequeñas salas de teatro, librerías independientes y comercios alternativos. También alberga varias iglesias, entre las que destaca San Antonio de los Alemanes por sus pinturas interiores y la Buena Dicha por su fachada mudéjar.
Otros barrios históricos de Madrid
Madrid es una ciudad muy grande, con mucha diversidad. Por eso, además de los barrios históricos citados, existe otros con muchos atractivos que también merecen atención.
El barrio de Sol es uno de los más visitados. Por su forma irregular parece definido por descarte con respecto al resto de barrios. Aquí lo más importante es la Puerta del Sol, con su Casa de Correos, su Reloj de las campanadas, el Oso y el Madroño y su trasiego de gentes. Destacan el Monasterio de las Descalzas, el Edificio Metrópolis, el Museo de la Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Congreso de los Diputados.
Otro de los barrios históricos con más solera de Madrid es Lavapiés. Sus habitantes representan decenas de nacionalidades. Se dice que aquí hubo una fuente donde los judíos se lavaban los pies antes de entrar al templo. Y que por eso el barrio se llama así. Sus calles son estrechas y en ellas abunda el comercio minorista con productos de muchos rincones del planeta. También se encuentran algunos muros pintados con obras de mérito. La Corrala de la calle Sombrerete ha sido declarada Monumento nacional.
El barrio de Jerónimos se sitúa entre el paseo del Prado y el parque del Retiro. Para el Ayuntamiento toma la denominación Paseo del Arte por aglutinar tres de las pinacotecas más importantes del mundo. Es parte del Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio Mundial de la Unesco. La cantidad de edificios e instituciones importantes que acoge es apabullante: Museo del Prado, Jardín Botánico, Palacio de Cibeles, Real Academia Española, iglesia de los Jerónimos, etc.
Otros barrios de Madrid para visitar
El barrio de Salesas se sitúa entre el de Chueca y el paseo de Recoletos. Sus calles son estrechas y generalmente tranquilas. En un extremo encontramos el Palacio de Buenavista, que da a la plaza de Cibeles. Y en el opuesto tenemos la plaza de la Villa de París, donde se levanta el Palacio de Justicia, sede del Tribunal Supremo. Es zona de galerías de arte y teatros y alberga la sede del Instituto Cervantes.
Junto al de Malasaña se encuentra el barrio de Conde Duque, surgido en torno al antiguo cuartel que le da nombre. Este cuartel es actualmente un centro cultural de mucha actividad y alberga, entre otros, el Museo de Arte Contemporáneo. A su lado está el Palacio de Liria, de la Casa de Alba, que se puede visitar. Y por un extremo linda con la Gran Vía, donde está el Edificio España.
De la segunda mitad del siglo XIX data el barrio de Salamanca, cuyas calles se organizan en forma de cuadrícula. Destacan sus edificios de viviendas señoriales, algunos palacios y sus comercios de lujo.
El conocido como barrio de Chamberí es en realidad un distrito compuesto de varios barrios. Alberga un buen número de cines y teatros, entre los que destacan los Teatros del Canal. Su zona verde principal es Parque Santander, que combina vegetación e instalaciones deportivas.
La principal atracción del barrio de Arganzuela para el visitante es Madrid Río, el parque del siglo XXI, que discurre en torno al Manzanares. Destacan sus paseos para caminar o circular en bicicleta o patines y algunos puentes históricos.
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