Muchos visitantes de la capital española empiezan por reservar un hotel en la Gran Vía de Madrid y luego planean el resto de su viaje. Y lo hacen porque saben que la Gran Vía es en sí misma un motivo para visitar la ciudad.
La Gran Vía de Madrid es un foco de atracción no sólo de turistas sino también de madrileños. Sus 1360 metros de longitud están repletos de edificios señoriales, comercios y salas de espectáculos. Cuenta con una historia que es clave en el desarrollo de la ciudad y además su ubicación la hace perfecta para conocer a pie el resto de grandes atractivos de Madrid.
Se puede decir que por la Gran Vía pasa la vida de la ciudad. Por eso en la guía de Hoteles bien ubicados en Madrid esta calle ocupa un capítulo propio. Y por eso es buena idea empezar por reservar un hotel en la Gran Vía de Madrid cuando se trata de venir a pasar unos días.
Qué ver en la Gran Vía
Ya hemos dicho que desde Gran Vía llegamos en un corto paseo a muchas de las atracciones que un visitante quiere conocer en la capital. Desde aquí se va andando a Puerta del Sol y plaza Mayor, al Palacio Real, a la plaza de Cibeles o al Museo del Prado.
Además, a uno de los lados salen los barrios de Chueca y Malasaña, que bien merecen no ya un paseo por sus calles sino un viaje completo para conocer sus rincones, su peculiar comercio y su singular animación tanto diurna como nocturna.
Pero es que, sin salir de la propia Gran Vía, además de infinidad de tiendas, tenemos mucho que ver. Al inicio está el impresionante edificio Metrópolis, protagonista de muchas de las fotos que se llevan los visitantes de Madrid. Un poco más arriba está el Oratorio del Caballero de Gracia, con una arquitectura extraña dentro del contexto imperante.
Hacia la mitad de la calle está el Edificio Telefónica, que en su día fue el primer rascacielos español y hoy conserva su majestuosidad. Otro elemento destacado es el Edificio Carrión, que conserva la mítica publicidad de Schweppes que hemos visto en tantas películas.
Hablando de películas, el tercer tramo de la Gran Vía aún conserva varias salas de cine y teatros que conforman lo que algunos llaman el Broadway madrileño. Y vamos a encontrar mucha vida en los tres espacios abiertos que jalonan esta calle: la Red de San Luis, la plaza de Callao y la renovada plaza de España.
Una calle con mucha historia
Se puede decir que la Gran Vía es una calle de construcción reciente. Y aún así se trata de un espacio con mucha historia. Se empezó a trazar a principios de siglo XX pero su proyecto se fue fraguando desde décadas antes, en la anterior centuria. Y caló tan hondo en la población que Federico Chueca creó su zarzuela La Gran Vía en 1886, mucho antes de que se construyera.
La idea era trazar una vía de comunicación entre la calle de Alcalá y la plaza de España (entonces de San Marcial) para evitar el paso por la ya saturada Puerta del Sol. Fue en 1910 cuando el rey Alfonso XIII dio por inauguradas las obras asistiendo al derribo de la Casa del Cura de San José.
Desde ese año y hasta 1917 se levantó el primer tramo, desde Alcalá hasta la Red de San Luis, es decir, el cruce con la calle Hortaleza. El segundo tramo, hasta la plaza de Callao, se desarrolló entre este año y 1921. Y el tercero, hasta plaza de España empezó en 1926 y continuó hasta más o menos mitad de siglo.
Los edificios levantados resultaban imponentes y señoriales. Vecinos y visitantes recorrían sus aceras como quien contempla una exposición grandilocuente. Desde el principio la calle se convirtió en símbolo de la modernidad de Madrid, con sus nuevas torres y sus comercios novedosos. Hoy esta vía sigue siendo motivo de atracción de curiosos y paseantes.
Reservar un hotel en la Gran Vía de Madrid
Cualquier punto de esta calle es bueno para alojarse porque su ubicación es ideal para visitar el centro de Madrid. Incluso algunas calles que salen de Gran Vía albergan hoteles atractivos, tanto por el lado de Chueca y Malasaña como por el entramado de callejas que bajan a Puerta del Sol.
En el primer tramo, cerca de Alcalá, destacan dos hoteles de cuatro estrellas. Son el Vincci The Mint y el H10 Villa de la Reina y su etiqueta boutique nos hace pensar en alojamientos refinados que cuidan los detalles para asegurar una estancia más placentera.
Otro hotel de mucha categoría es el Vincci Capitol, en el Edificio Carrión, donde las habitaciones conviven con el cartel publicitario de Schweppes. Al final de la calle está el Riu Plaza España, en uno de los edificios más icónicos de la ciudad.
También hay lugar para alojamientos más económicos. Por ejemplo, el Main Street renuncia a recepción en planta calle y a restaurante para centrarse en lo que importa: dormir en la mejor ubicación. Por su parte, el Generator ofrece habitaciones compartidas y privadas a buen precio, en el tercer tramo.
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