Los viajes en avión se han democratizado a un amplio porcentaje de la sociedad, que por motivos laborales o de ocio, utilizan este medio de transporte de forma habitual para desplazarse por el territorio nacional o internacional. Barajas es el epicentro del movimiento aeroportuario en España, un centro que está conectado diariamente con más de cien destinos de todo el mundo. El dilema que se plantean muchos de sus pasajeros es el de cómo llegar a la terminal y la respuesta es cada vez más unánime y mayoritaria: el coche se postula como una opción ideal, tanto para ciudadanos que proceden de la capital como de otras ciudades y regiones. La proliferación de parkings en el aeropuerto Madrid ha puesto en bandeja este concepto, dando paso a un servicio cómodo y eficaz, cuyo uso se está expandiendo a todos los niveles.
Es una tendencia que está en aumento porque las ventajas de trasladarse a Barajas en el automóvil propio y aparcarlo en alguno de sus numerosos aparcamientos privados son evidentes y apuntan tanto a nivel de comodidad como al bolsillo de los usuarios. La liberación del sector ha significado la instalación de numerosos puntos de estacionamiento que se ubican alrededor del aeropuerto, más de treinta a finales de 2022. La distancia con respecto a la terminal no es importante, ya que las compañías ubicadas en puntos alejados, ofrecen un servicio de traslado y recogida de los pasajeros, que está incluido en el precio final. En ese sentido, la creciente instalación de estos parkings ha despertado la competencia, lo que se traduce en una bajada de precios para el consumidor.
La idea de que aparcar en el aeropuerto es muy caro se ha acabado, tanto en la mente del cliente como en la realidad. El público puede encontrar aparcamiento desde 15 euros el día, una cifra asumible para cualquier pasajero y económica si se compara con el coste de otros servicios y productos que se venden en un centro de estas características.
Comodidad y rapidez
Muchos ciudadanos cuyos vuelos parten desde Barajas no viven en Madrid, ni siquiera en la Comunidad, por lo que acceder al aeropuerto mediante transporte público supone una odisea que se traduce en mucha inversión de tiempo y dinero. El coche se presenta como la mejor elección y, a diferencia de hace unos años, ahora la oferta de aparcamiento resulta a un precio razonable. Los pasajeros acuden con su vehículo al punto de estacionamiento, lo aparcan y realizan el traslado a la terminal, que puede ser andando cuando el centro se encuentra a una distancia próxima o a bordo de las furgonetas de las agencias que regulan este tipo de parkings.
El pasajero no solo gana en rapidez, pues esta acción es mucho más ágil que cualquier otra, especialmente en un contexto donde el tiempo es ahora; ya que también realiza su viaje con la conciencia tranquila de que su coche se encuentra a buen resguardo. La contratación se puede realizar de forma online en los portales especializados, por lo que el usuario invierte muy pocos minutos en el lugar de estacionamiento.
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