Uno de los restaurantes más sorprendentes que hemos conocido en el barrio de las Letras es la Taberna El Economato, en la calle Echegaray. De este local se sale pensando en volver, a repetir y a probar cosas nuevas.
El nombre de esta taberna viene de aquellos economatos en los que iba la familia entera a comprar para el mes, donde había, entre otras cosas, gran cantidad de latas de conservas.
En la Taberna el Economato destacan tres puntos fuertes: la variedad de vermús, las latas de conservas y el horno de carbón. A eso añadiría una selección de raciones de calidad muy cuidada, algunas clásicas y otras muy originales.
Una taberna con más espacio
El Economato ya tiene abierto un establecimiento en el barrio de Chueca, de mucho éxito. Por eso los dueños han decidido abrir en la calle de Echegaray, una de las más potentes de Madrid en cuanto a restaurantes.
El local tiene dos plantas. En la baja está la zona de barra, bastante larga, ideal para el aperitivo donde probar su carta de vermús. Esta planta se completa con algunas mesas altas y otras bajas.
La planta de arriba tiene mucho espacio para las mesas. El mobiliario es sencillo, muy de taberna de tapeo, con mesas y sillas de madera y ventiladores de techo. La decoración es un apabullante muestrario de latas de conservas y otro de botellas de vermú.
Creo que han conseguido un local muy práctico, donde apetece reunirse a tomar algo o a cenar. A esa practicidad se une una carta con muchas posibilidades y bastante original.
Comer en El Economato
Tratándose de una taberna con carta de vermús, lo suyo es empezar con uno de ellos. Y luego puedes ir probando otros de distintas procedencias. El de la casa es buenísimo, una opción perfecta de inicio.
El vermú se acompaña muy bien con los “aperitivos vermuteros” que ofrecen en su carta. El más típico quizá sea la gilda, cuyo sabor avinagrado contrasta con el dulce del vermú. Pero hay otros también apetecibles como el fuet, la sardina ahumada y demás conservas.
Son verdaderos especialistas en latas de conservas. Las dividen en francesas, portuguesas y españolas y las hay de productos muy variados. Desde las clásicas anchoas a la donostiarra o berberechos de Galicia hasta anguila de Aveiro u ostras de Bretaña.
En ocasiones estas conservas se sirven en la propia lata y son un verdadero manjar. Los mejillones gigantes la verdad es que impresionan y tienen un sabor multiplicado. Algunos clientes van sólo a comprarlas para llevarlas a casa.
El horno de carbón
Un toque de distinción tal vez mayor sea el horno de carbón para cocinar a la brasa. Cuando fuimos probamos los chipirones, acompañados de algunas verduras, y nos pareció un gran plato, además de poco frecuente.
También a la brasa ofrecen el lomo de atún y el pulpo, que últimamente se está poniendo muy de modo. De la misma forma cocinan la chistorra, pollo, butifarra y otras carnes.
Muy recomendable es el secreto de bellota marinado con mojo. La carne toma todo el sabor de la brasa y la salsa, que es artesana, le da un toque buenísimo. Creo que merece la pena ir a esta taberna solamente por este plato.
Aunque tienen una parte de la carta que distingue a El Economato de otros restaurantes, no hay que despreciar el apartado de raciones clásicas. Por experiencia puedo hablar de una ensaladilla con gambas en su punto y unas croquetas de chipirón sorprendentes. Y también de la Causa limeña, plato típico de Perú que no había probado nunca.
El Economato de la calle Echegaray
Para postre, sin que sea lo más destacado, tanto la tarta de zanahoria como la crema de queso estuvieron buenísimos. Pero lo dulce no es lo que más importa en El Economato, si exceptuamos el vermú.
La calle Echegaray es ya un hervidero de restaurantes. Se parece mucho a la vecina Ventura de la Vega y a otras de Madrid muy de moda como Ponzano o Pez. En Echegaray, además, han abierto una coctelería muy apetecible para tomar una copa distinta tras la cena.
El barrio de las Letras es, además, una de las zonas más interesantes para visitar en Madrid. Desde la vecina plaza de Santa Ana hasta el Ateneo, la calle Huertas, la Casa Museo Lope de Vega o la estatua de Cervantes.
La Taberna El Economato está en la calle Echegaray, 16. Entra en su web para ver más detalles.
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