Si visitas Madrid y paseas por la legendaria plaza de la Paja, en el barrio de La Latina, te encontrarás con este Hombre Sentado en un banco de piedra, también conocido como El Lector de la plaza de la Paja.
Se trata de una escultura de bronce que se apoya en uno de los edificios de la plaza. Parece tranquilo y lee el periódico, como si fuera un vecino en una mañana de domingo.
La presencia de este Hombre Sentado tiene que ver con la intención del Ayuntamiento de embellecer la ciudad. Otros barrios de Madrid acogen esculturas a pie de calle, como la Joven Caminando de Malasaña o el Barrendero de Jacinto Benavente.
El Hombre Sentado desde 1997
El autor de Hombre Sentado es Félix Hernando, alumno de la Escuela de Artes y Oficios de La Palma. No ganó el concurso al que se presentaba, pero el Ayuntamiento decidió fundirla y colocarla en la plaza coincidiendo con la reforma de este espacio en 1997.
El banco de granito sobre el que se sienta la escultura se encuentra al pie del antiguo palacio de los Vargas. El edificio se levantó en el siglo XV para servir de residencia a una de las familias más poderosas de la ciudad. Tras muchos cambios de uso y remodelaciones, hoy es la sede del centro de formación Santa Bárbara.
En la amplitud de la plaza, es posible que un paseante pase por alto la presencia de la escultura. Por su color de bronce gastado no resalta sobre la piedra del edificio a su espalda. De lejos cualquiera lo tomaría por una persona real.
Y es que este Hombre Sentado muestra una enorme naturalidad. Su pose es tranquila, como si de verdad estuviera descansando, con la pierna derecha apoyada sobre la izquierda. Su cabeza parece rapada, o quizá sea calvo, pero no diríamos que es una persona muy mayor.
El periódico del Hombre Sentado
Al cuello lleva anudado un jersey y los puños de la camisa están remangados. Bajo el cuello de la camisa asoma una camiseta. Viste pantalones largos y calza mocasines.
Mantiene la mirada fija en el periódico, que está abierto sobre el banco de piedra. Con el dedo índice de la mano izquierda señala un titular que dice: Entre todos rehabilitamos Madrid. 1997.
Este mensaje se presta a interpretaciones. La más obvia sería que madrileños y visitantes son responsables de cuidar el patrimonio de Madrid para conseguir una ciudad mejor. Debido a su actitud de leer, algunos prefieren llamar a esta escultura El Lector de la plaza de la Paja e interpretan su gesto como una invitación a la lectura.
La plaza de la Paja es un espacio irregular y en cuesta dentro del barrio de La Latina. Ahora bien, esto no impide la instalación de terrazas de los bares. Su inclinación se orienta hacia el primitivo arroyo de San Pedro, que antiguamente bajaba por la actual calle Segovia.
La plaza de la Paja en La Latina
La plaza de la Paja se llama así porque en la Edad Media aquí hubo un gran zoco donde, entre otras cosas, se comerciaba con forraje para animales. Entre estos animales estaban las mulas de la capilla del Obispo.
Durante siglos se mantuvo como uno de los grandes mercados de la ciudad. Hacia el siglo XV empezó a perder protagonismo en favor de la plaza del Arrabal, que posteriormente se convertiría en la Plaza Mayor.
La plaza de la Paja es hoy un punto turístico de primer orden por los elementos que alberga. En la parte alta está la capilla del Obispo, a su lado el mencionado palacio de los Vargas y en la parte baja el Jardín del Príncipe de Anglona. El Hombre Sentado es un atractivo añadido para dar más vida a la plaza.
En este mapa de La Latina, la plaza de la Paja es el espacio verde entre los números 7 (plaza de los Carros) y 8 (Jardín del Príncipe de Anglona). Metro La Latina.
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